viernes, 30 de diciembre de 2011

Bécquer.



El alma que hablar puede con los ojos, también puede besar con la mirada...

martes, 27 de diciembre de 2011

Oh fuck, I love you.

Y sucede.
Sucede lo que he querido evitar durante tanto tiempo.
Aquello que no he sacado, pero que he tenido siempre dentro.

Descubro mi secreto; aquél del que no quise percatarme
Lo siento, pero no quería enamorarme.
Lo siento, pero sí... lo he hecho.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Pero dime, ¿qué coño importa el mundo si nos queremos?

lunes, 12 de diciembre de 2011

Fuegos artificiales

Hoy no he podido dormir.
Había fuegos artificiales y éstos me han impedido conciliar el sueño... No por el ruido! Sino porque resplandecían y cubrían el cielo como tu sonrisa.
Algunos eran brillantes y azules, y sí... me han recordado a tus ojos.
Otros eran veloces pero intensos... Como cuando nuestras miradas se cruzan y yo me derrito.
Otros sin embargo, eran duraderos y parecían tocar el infinito como lo que me haces sentir tú cada vez que me abrazas.
También había otros que de un rayo, desprendían millones de chispitas invisibles, pero que eres capaz de captar gracias a su brillo. Qué casualidad... justo igual que cada vez que me tocas.
Pero entonces sonó la traca final, aquel estruendo que indica que los fuegos acaban, que el cielo deja de iluminarse... Y que ni siquiera sabes que me muero por ti.

jueves, 1 de diciembre de 2011

No me dejes nunca.

5.30 de la mañana. El teléfono parpadeó y empezó a entonar el politono nokia.
Cristina se sobresaltó, y medio dormida intentó silenciarlo para no despertar a toda la familia que ajenos a ese momento, dormía plácidamente en sus respectivas habitaciones.
¿Quién narices le mandaba un sms a esas horas de la madrugada?
'' Levanta bella durmiente, tu príncipe está en el jardín''
Abrió los ojos como platos y saltó de la cama excitada aunque soñolienta.
Se puso una chaqueta deportiva encima del camisón, abrió las puertas del balcón, y lo vio..
Mario estaba mirando hacia su ventana con una brillante sonrisa pícara
  -¿Qué haces aquí a estas horas? ¿Te has vuelto loco?- preguntó la chica desconcertada.
  -No, pero poco me falta- contestó éste- tengo una sorpresa para ti.
  -Y no podía esperar hasta mañana, ¿no?
  -Menos mal que no tengo que soportarte a estas horas frecuentemente-suspiró divertido - venga baja.
  -¿Que baje?
  -Sí, date prisa o llegaremos tarde.
  -¿A dónde?
  -¡Deja de hacer preguntas ya! ¿Confías en mí o no?
  -Eres insoportable- dijo Cris saltando la baranda de su balcón y bajando hábilmente hasta el jardín.
  -Te encanta que lo sea- sonrió Mario.
La cogió de la mano y la llevó hasta su moto apresuradamente. Le ofreció un casco y arrancó ferozmente la Yamaha.
Cristina agarró la cintura de su chico maldiciendo por lo bajo no haberse puesto una ropa en condiciones. Sus pintas debían de ser espectaculares; sudadera adidas roja, camisón blanco por las rodillas, chanclas y restos de rímel corridos por los párpados, aunque el chico ni siquiera pareció percatarse de ello
Cerró los ojos, apoyó el rostro en su espalda y se dejó llevar mientras el viento acunaba el resto del pelo que el casco no le ocultaba. En ese preciso instante, el resto del mundo desapareció.

El ruido del motor cesó.
La chica abrió los ojos y al contemplar aquellas olas rugiendo comprendió que Mario la había traído a la playa, para ver la salida del sol.
Ambos se bajaron de la moto y se quitaron el casco casi al mismo tiempo
  -¿Estás de mejor humor?- le preguntó él.
Cristina saltó a sus brazos y le abrazó... Abrazó como nunca había abrazado a nada ni nadie.
Se cogieron de la mano, y llegaron casi a la orilla.
El cielo seguía oscuro, aún quedaba media hora para que los rayos del sol amenazaran con salir. Aquellos rayos majestuosos, lucidos y eternos... Tanto incluso como su amor.
Cristina y Mario se sentaron en la arena. Sí, eran felices.
Puede que sonara a locura... ¡Solo se conocían de un par de semanas! Pero era así...
 -¿Por qué me has traído aquí?-Desde que era pequeño, siempre había soñado con sentarme de madrugada en la playa para ver el amanecer.
 -Mario... ¡Deja eso para las telenovelas!- rió Cristina satisfecha de conocerlo tanto.
 -Está bien, está bien. Me pareció un sitio maravilloso para echarnos un partido de fútbol tú y yo. ¡Llevo el balón en la mochila!
Ésta puso una cara poco disimulada de decepción, pero no dijo nada.
  -Aunque también me pareció un sitio maravilloso para pedirte algo...
Mario cogió a la chica de la cintura, y la atrajo hacia él.
Le rozó suavemente los labios con los suyos, simulando una caricia prohibida... Entonces susurró:
 -Un último favor... No me dejes nunca.

 Blanca CB

martes, 22 de noviembre de 2011

Y nada podrá salvarte del destino.

La primera vez que me engañes, será culpa tuya; la segunda vez, la culpa será mía.
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viernes, 18 de noviembre de 2011

El último adiós a esa estrella

Y sientes ganas de gritar, ganas de llorar, ganas de matar, ganas de pegar puñetazos a la pared, ganas de volver a verlo... Entonces es cuando eres consciente de que ya no está, de que no volverás a verlo jamás.
Las palabras no surgen de ti, simplemente es un dolor que nadie puede imaginar, yo tampoco puedo hacerlo, mas por el mero hecho de observar a los que los sufren, puedo hacerme una pequeña diminuta idea.
Sólo quieres dormir... dormir para despertar muy lejos de ahí, en una unidad de espacio y tiempo indeterminada, porque necesitas a esa persona. La necesitas en ese momento. Necesitas volver a verla para decirle cuánto la quieres, cuanto la aprecias y que sin ella la vida no va a ser igual... Decirle tantas cosas que antes habías callado. Pero ya es demasiado tarde. Tarde, también es tarde para olvidar esos recuerdos, esos tormentosos recuerdos que invaden la mente a cada puto minuto del día destrozando un poco más lo que queda de ti.
Porque lo necesitas... Lo necesitas ahora. Necesitas ver su sonrisa una vez más. Escuchar su voz por última vez antes de que se consuma en un olvido inexistente para ti. Porque ya te da igual todo.
Pero entonces piensas... ¿De veras es eso lo que querría él?
¿Acaso no querría que fueses feliz? ¿Que vivieses y disfrutases de la vida por él? 
Ahora se encuentra cuidando de ti... desde esa estrella que ves desde tu ventana y que brilla tanto.
Asómate, contémplala... Mira, está sonriendo.

Mucho ánimo a todas las personas que han pasado, o están pasando por esa situación.


Blanca CB

¿Alguna vez has vivido aquella tonta experiencia como algo maravilloso?




Aquel día en el que fuiste con él a la playa, te cogió de la mano y en el momento de caer el sol y con él sus últimos rayos reflejados en el mar dorado, te miró a los ojos y te dijo te quiero.
Aquel día en el que tu madre preparó judías verdes y al ver que nadie se las comía, participasteis todos en una verdadera guerra de comida.
Aquel día en el que saliste a pasear con tu amiga como cualquier viernes, y mientras comíais ese gofre de chocolate, ambas comenzasteis a llorar.
Aquellos días en los que abrazas a todas las personas que tanto quieres.

Blanca CB

jueves, 17 de noviembre de 2011

Mis placeres... cuáles son los tuyos?

   -Está claro. Los detalles son los que nos hacen felices- dijo él.
   -Pero, ¿y si se acabasen?-preguntó ella.
   -El recuerdo de haberlos vivido, de haberlos sentido... Nunca se borra.
   -Se sufre más al pensar que te gustaría saborearlos, y no puedes.
   -¡No digas tonterías! Acabo de tener una idea... Vamos a recopilar todos nuestros placeres.
   -Estás loco.
   -Puede... Las mejores personas lo están.
Ella sonrió y fue consciente de la gran tontería que estaba a punto de hacer con un chico al  que apenas conocía.
    -La primera va a ser- pensó él durante unos instantes- estar en primera fila en un concierto.
   -¿Eso es un placer?
  -Por supuesto.
   -Vale, me toca... ¿Bailar bajo la lluvia?
   -Comer pipas viendo el fútbol y comer los lacasitos por colores.
  - ¡Esa me encanta! ¡Adoro los lacasitos rojos!
   -'ver una estrella fugaz, poner caras feas en las fotos y comer nocilla con el dedo.
   -Hacer pompas de jabón.
   -Hablar delante del ventilador y creerte un robot.
   -Pisar la nieve virgen y que te hagan un masaje.
   -Quitarte los calcetines en la cama.
   -El queso fundido.
   -Romper el papel de los regalos y la última frase de un libro.
   -Reirse a carcajadas.
   -Lamer la tapa de los yogures.
   -Recopilar placeres en la playa con una persona que acabas de conocer- concluyó él. 

Blanca CB

miércoles, 16 de noviembre de 2011

Ser feliz sii

Siento que soy de lo más incoherente, una persona tímida, a la que le encanta preguntar obviedades, ser capaz de conseguir lo que se propone, de rayada fácil, quizá un poco pava, de risa fácil también, y para la que las amigas lo son todo, una persona incapaz de parar de hablar, prefiero un abrazo, no me verás sin mis auriculares, me encanta llorar con las películas, soy de lo más gritona y estoy empanada, pero lo que más me gusta por encima de todo es SER FELIZ. ;)

Amigos.

¿Qué es una verdadera amistad?
¿Una persona que está a tu lado en todo momento, que está en tu casa tanto tiempo como en la suya, que te presta la ropa, que te abraza diariamente y que te dice que el chico que te gusta no pasa de ti, sino que se hace el duro?
Sí, eso queda muy bonito en las películas Disney.

¿Verdadera amistad?
Aquella persona que se queda a tu lado cuando quieres estar sola, que vive su vida, pero en silencio se preocupa de la tuya, que te critica a la cara y te defiende a la espalda, te abre los ojos en cuanto a ese chico... y te ofrece su hombro para llenarlo de lágrimas, aquella persona con la que los silencios no son incómodos... Que no te dice te quiero muy a menudo, simplemente porque está segura de que ya lo sabes.
Aquella persona que ha estado en nuestra mente mientras leías esto.

Detalles ?

Un mensajito a las tantas, un beso mal dado, una lágrima de felicidad, una barra de labios, un paquete de preservativos ,una mentira para salir del paso ,un corazón mal pintado, un vicio malo, un alma buena, una sonrisa blanca, un cigarrito a las tres de la mañana, una película porno, un I love you mal pronunciado, un adiós que siempre suena igual. Una canción hippie, un colchón caliente, un invierno frío en la calle y un subidón en el ascensor, un desayuno sin diamantes, un pelo despeinado después de liarla un rato, un gemido que te eriza la piel, una mano traviesa, un juego prohibido, un chocolate que no se come, una cuenta atrás, un "Me gustas",un "Tú a mi no"